quinta-feira, 29 de novembro de 2012

História do artigo do "duplo uso"


Em Julho de 2011, elaborei e enviei para publicação nos Anais do Clube Militar Naval um artigo sobre a “Marinha de duplo uso”, como comentário a um artigo também publicado nos Anais, que a defendia. O meu artigo foi censurado pela Comissão de Redacção dos Anais. Fica aqui o registo do processo, tal como eu o conheço e interpreto.
 
No meu artigo, opus-me ao “duplo uso”, uma “vaca sagrada” da Administração da Marinha há uma meia-dúzia de anos. Por ser uma questão sensível, mandei ao director dos Anais um email para criar um canal de comunicação informal e direto, que evitasse situações públicas desagradáveis. O director dos Anais nunca me respondeu.
Em Set-2011, constando haver dificuldades na publicação do artigo nos Anais, o “Diário de Notícias” convidou-me a publicar um resumo do artigo.
Em 15-Out-2011, o diretor dos Anais informou-me por email que o artigo foi recusado por estar disponível na minha página pessoal na Internet, o que violaria o requisito editorial de ser inédito. O texto disponível na minha página pessoal não era exactamente igual ao que mandei para os Anais, pois entretanto corrigi dois erros. Não deixava de ser inédito por isso; muitos autores disponibilizam na Internet textos submetidos para publicação, para divulgação e comentários. Eu contestei esta decisão editorial dos Anais, e ela foi revogada.
Em 09-Mai-2012, o director dos Anais informou-me por email que o artigo “não foi considerado para publicação”. As razões da censura aparecem numa forma que tenta emular a apreciação de artigos científicos entre pares (peer review), o que não se ajusta a um artigo de opinião num país livre. O director dos Anais rejeitou então a livre crítica sobre o “duplo uso” e sobre a Administração da Marinha, e assumiu a defesa de ambos. Ao fazê-lo, colocou-se na posição de avaliador das minhas opiniões, enquanto me apontava falta de isenção…
Em 25-Mai-2012, respondi por email ao director dos Anais, contestando o acto de censura; ele não me respondeu nem alterou a sua decisão.
Em 28-Mai-2012, um amigo convidou-me a publicar o artigo no seu blogue, Estado Sentido, onde ele foi comentado por pessoas interessadas no debate, algumas oficiais da Marinha.

Lamento que o blog “A Voz da Abita” se tenha decidido alhear deste acto de censura nos Anais, matéria que deve interessar aos oficiais da Marinha, sócios do Clube Militar Naval (cuja tradição de abertura e discussão livre é centenária) e membros do dito blog (que tem sido um útil instrumento de divulgação e esclarecimento).

Em 05-Jun-2012, num post no blog “Água Aberta no Oceano” dizia-se que o “Diário de Notícias tem desenvolvido uma campanha antipática para a Marinha”; que “ataca a Marinha através de notícias e, por vezes, não notícias”; concluía dizendo “Tempos houve em que estes fenómenos tinham a ver com avenças pagas a jornalistas, mas penso que atualmente isso já não seja possível”. Escrevi um email ao autor do post, por me sentir visado (comentei notícias e os meus artigos não são notícias pelo que são “não-notícias”) e recusando a insinuação de ser pago por qualquer “campanha”; o autor informou-me por email (que não me inclino a divulgar) que não publicava o meu texto nos comentários ao post. Lamento esta opção de não dar voz a quem é visado por comentários antipáticos.

Em 27-Nov-2012 foi lançado o nº23 da revista “Segurança e Defesa”, no qual foi publicado, no essencial, o artigo em causa (pp.42-47). Ironicamente, o subdiretor desta revista é o titular do cargo de Sub-Chefe do Estado-Maior da Armada.
 
Em suma, este ato de censura nos Anais suscitou o interesse de um jornal diário de referência, ajudou o Governo a criar legislação que invalida o “duplo uso” e clarifica as fronteiras entre a Marinha e a Autoridade Marítima, e levou o artigo à estampa numa revista de maior audiência e prestígio do que os Anais.
Haverá quem ache que estes resultados foram um mal menor; eu concluo que o debate é saudável e que a censura não compensa.

quinta-feira, 6 de setembro de 2012

Carta ao Meu Filho


Ricardo:
(Ricardo Pereira Pérez de los Cobos, en España
Ricardo Pérez de los Cobos Silva Paulo, em Portugal)

Hoy se opera un gran cambio en tu vida: haces 18 años y eres mayor de edad. ¡Enhorabuena!
Eres un chico sensible e inteligente. Has tenido éxito en tus estudios. Estoy orgulloso de ti. Pero hay que aprender con el pasado para preparar el futuro. Desde Septiembre de 2010 que rechazas venir a Portugal y hace dos meses que no me contestas; así que solo podemos dialogar por este medio.
La foto es de tu último cumpleaños pasado en Portugal (2004). Aquí está una parte de tu familia y tus amigos portugueses – amigos que has dicho en el tribunal de Las Palmas en 2009 que no tenías y que has rechazado. La foto muestra también el aire tranquilo y bien dispuesto que tenías hasta 2005, muy diferente de las fotos que pones en el Facebook.
Después de un embarazo durante el cual tu madre estuvo deprimida y bajo medicación (sinogan) por su depresión endógena, nasciste en Las Palmas. Eres español y portugués. Viviste los dos primeros años de tu vida en Portugal. Mientras tu madre dormía por la medicación, yo te daba el biberón por las noches, pero la mayoría de las veces dormías de las 24 hasta las 7. Tu segundo año de vida lo pasaste con tu padre: tu madre se iba a trabajar a Badajoz entre semana y volvía el fin de semana. Aprendiste a hablar en el colegio “Si-Só”; tu primera palabra fue “papi” y a los dos años reconocías marcas de coches. Siempre hablábamos mucho, yo y tú (mientras tu madre decía que era una pérdida de tiempo hablarte antes de los 3 años). Yo y tu madre quedamos en que ibas a vivir dos años con cada uno, entre Caparica y Badajoz; pero en 1996 insistió para que fueras a vivir con ella a Badajoz, por lo que tuviste que dejar el “Si-Só” para un colegio allí – estuve una semana en Badajoz para hacerte más suave la transición, pero te quedaste tan triste que a los tres días te quité de ese cole; aunque con solo dos años tu madre consiguió que fueras a su colegio. El 1998 tu madre rechazó mi deseo de que vinieras a vivir a Portugal con tu padre, porque, me dijo, “te necesitaba” con ella; el 1999 volvió a rechazar mi pedido y me dijo “nunca te quedarás con Ricardo”.
A partir de 1996, pasé a visitar la familia en Badajoz los fines de semana y puentes. Casi siempre a coste pero solías quedarte despierto hasta que yo llegaba los viernes. Los fines de semana, te encantaba jugar los dos con los coches miniatura, dar paseos “colo arriba” a comprar el pan en el centro o la compra de la semana en el hiper – nunca hiciste películas en las tiendas; incluso sabias escoger las cosas sin que fueran las más caras. Por las tardes, después de hacer la siesta los dos, íbamos a tirar piedras al rio, jugar futbol al parque o pasear de bici – casi siempre solo yo y tú. En Junio, yo me iba a hacer la Feria de San Juan a Badajoz, y más paseos hacíamos los dos o con amigos tuyos (¿te acuerdas del día pasado con tu amiguito David Pérez?), y después te pasabas una semana en Portugal con los abuelos. Hasta 2004, en Septiembre te quedabas en Caparica hasta que empezaba tu cole; como tu madre ya estaba a trabajar, siempre pasaste tus cumpleaños en Portugal; siempre hubo una fiesta esa fecha con tus amigos. Le gustabas a toda la gente, porque eras un niño bueno. También hacías tus “perretas” con padre y madre (¿te acuerdas de la “pelea” con tu madre y de haberes tirado tu playstation contra la pared?); te quedabas sin hablar media hora o algo así; después volvías al normal.
Yo y tu madre nos divorciamos en el 2000. El divorcio tenía que ser en Portugal, porque la residencia de la familia era en Caparica. Yo podría haber forzado tu madre a venir al tribunal portugués y no sería fácil para ella quedarse con la guarda y custodia, porque era ella la que no vivía en la residencia de familia; pero habría un conflicto, y yo confiaba que podría mantener una relación intensa contigo sin tener que sujetarte a pasar por los tribunales por un conflicto entre tu padre y tu madre.
Además, ella aceptó que yo me quedara en su (nueva) casa un fin de semana cada dos semanas; me quedaba en tu habitación (me dejabas tu cama y te estoy agradecido por ello). Yo te llamaba por teléfono a menudo y hablábamos los dos sin problemas. A partir del 2002, te llamaba por teléfono, MSN o Skype y hablábamos todos los días.
Los fines de semana en Badajoz no cambiaron mucho: hacíamos la compra en el hiper, íbamos a comer al Burger King en Conquistadores, o comprar un pollo para comer en casa los dos (los demás días comías muchas veces solo en tu habitación). Y, claro, a pasear de bici, a tirar piedras al rio, a jugar con tus coches-miniatura, o jugar al parque. En 2002, empezaron los fines de semana en Alentejo: Moinho dos Cubos, Hotel de Monforte, Quinta dos Avós, y otros. Moinho dos Cubos es inolvidable: el futbol de mesa, el tenis de mesa, hacer el hogar, coger fruta, los paseos (los toros, las estaciones de trenes, los embalses) y, sobretodo, las piscinas de la casa y del Pego do Inferno. Casi siempre muy ansioso, por haber quedado solo en el ascensor o porque tu madre te había culpado de haber dejado la llave de casa dentro (los bomberos tuvieron que abrir la puerta a menudo); y allí me dijiste una vez, llorando, “mami me necesita más que tu”. Por esas crisis de ansiedad, te llevé en el 2003 a la siquiatra infantil Ana Vasconcelos; tu madre siempre rechazó hablar con ella. Te bastó una vez con ella para tranquilizarte; además, pasaste a visitarla de cada vez que venias a Portugal. Por eso, dejaste de rechazar la idea de hacer las vacaciones de 2004 en Eurodisney, que justificabas por “no poder dejar mami sola”; fuimos, pasamos dos semanas más en Renescure-Francia y te hiciste amigo de dos niños-vecinos, ¡sin que hablaras su lengua! Además, en el 2004, por ejemplo, te llevé a tu primera cita en el dentista, por tus graves problemas en los dientes, que tu madre rechazó tratar hasta que tenías casi 15 años.
Cuando se le diagnosticó el linfoma a tu madre, el Feb-2005, ella pidió ayuda a tu padre y a Manuela, y se la dimos. Le dije que podrías venir a vivir en Portugal y estudiar al Instituto Español mientras ella hacia la quimioterapia; yo te llevaba cada dos semanas a pasar el fin de semana con ella; en la Estación de Oriente, el 11-Feb-2005, me dijo que no porque “tú eras su apoyo en el tratamiento”; por eso, ya en Las Palmas, te hizo quedar solo con ella en casa y a dormir en su habitación incluso durante la quimioterapia.
En May-2005, de sorpresa y violando la sentencia del divorcio, tu madre te llevó a vivir en Las Palmas; por eso la demandé. Hasta entonces tenias una relación cercana con tu padre y tu familia portuguesa y pasabas casi la mitad del año con nosotros. Después de May-2005, pasaste cada vez menos tiempo en Portugal, y en 2010 dejaste de venir. Hay que no olvidar como cambiaste desde Mayo de 2005.
Desde Mar-2005, que tu madre fue clara en cuanto a su intención de apartar hijo y padre. Aún en Badajoz, te hizo quedarte en casa de un compañero (Ginés) mientras ella estuvo ingresada en el hospital, cuando podrías y deberías haberte quedado con tu padre. Ya en Las Palmas, te impidió de estar con tu padre el Dic-2005, y por eso tuvimos que pasar la Noche Buena en Las Palmas – pero le exigiste a tu madre que te dejara venir a Portugal; no puedo olvidar tu llamada, desde la comisaria de policía, el 24-Dic-2005, asegurándome que tu madre iba obtener la autorización de viaje. Te acordarás de cómo tu madre siempre ha puesto pegas para obtener esa autorización de viaje, indispensable para que pudieras viajar de avión a Portugal.
También interfería a menudo en las comunicaciones entre hijo y padre: te criticaba por hablar tanto tiempo con tu padre; te llamaba a cada momento para prohibirte de contar detalles de tu vida (como las medicinas que estabas tomando); te llamaba “traidor”, “gallina” y “loro”; usaba tacos y insultaba a tu padre y tu familia portuguesa, llegando a decir que “tu familia solo está en Las Palmas”; te desprogramó a menudo el MSN, el Skype, el micrófono y la cámara de tu ordenador (volviste a instalarlos); hizo desaparecer fotos y el libro de tu padre; te presionó a no aceptar ayuda de tu padre en tus deberes; intentó impedir tu padre de enterarse de cómo ibas en clases; siempre te puso pegas a que llamaras por teléfono a Portugal, hasta que, el 06-Ago-2008, te prohibió en definitiva de llamar a Portugal (de hecho, no volviste a llamar, ni siquiera para saludar a tu padre ni a tus abuelos por cumpleaños); y otras cosas, que sabes que sabemos. Llegó al punto de decir que tenías “pánico a coger el avión”, y pagó a una psicóloga para que hiciera un informe al tribunal a decirlo, cuando tenías 15 años y habías viajado de avión sin ningún tipo de problema desde que naciste – por eso el tribunal rechazó el informe y tú mismo negaste ese “pánico” en juicio. Todo eso se llama “lavado al cerebro” y “alienación parental”, como bien sabes. Muchos niños y chicos no hubiesen soportado la presión a que has sido sometido; por lo menos, suelen tener peores clasificaciones en los estudios. Eso muestra que tienes resistencia.
El informe de evaluación psico-social del tribunal (2007) decía que no tenías preferencia por padre o por madre. Al enterarse, la reacción de tu madre fue de rechazar ir al tribunal; y cuando le preguntaste que haría si perdía la guarda y custodia, te contestó “Me voy a viajar por el mundo. La vida sigue”. Entonces, una semana antes del juicio, me informaste por teléfono que ya sabias que la jueza te iba a preguntar con quien preferías vivir. Siempre te dije, y mantengo, que no está bien que un niño tenga que elegir entre padre y madre; tú no tenías que hacer ninguna elección, ni en el tribunal ni ante nadie, y siempre te dije que podrías querer a los dos y residir solo con uno. Pero sé bien la presión que hizo tu madre.
Asimismo, siempre disfrutaste de las vacaciones pasadas con tu familia portuguesa. Con nosotros has descubierto tu gusto por la pintura y museos, por el campo y la playa, por escoger regalos o por las fiestas de familia, como las Navidades. Las muchas fotos hechas son un testigo claro. Pero con los años te has tornado cada vez más reservado e incapaz de tomar ninguna decisión sin saber si tu madre la aprobaba; lo normal era que te tornases cada vez más autónomo de padre y madre con los años.
Hiciste un examen psicológico profundo en 2009-2010, que te gustó (a tu madre no) y sabes que la depresión de tu madre te marcó. Con los años has perdido la resistencia al chantaje y presión de tu madre; así has perdido tu sonrisa. Cumpliste sus prohibiciones: dejaste de contar los detalles de tu vida corriente, de pedir ayuda en tus deberes, de llamar a Portugal (mismo cuando te dejé dinero para pagar las llamadas). Hiciste tuyas sus palabras de odio, como cuando dijiste en Ago-2010 (siempre eres más agresivo pocos días después de volver a Las Palmas) que “solo tengo familia en Las Palmas”, “no quiero más volver a Portugal” y “no quiero tu ayuda para mi carrera; mi familia me ayuda”. Cada vez ocultabas más hechos, engañabas y mentías a tu padre, cosas que te repugnaban antes del 2005. A pedido tuyo, pasé a llamarte solo dos días a la semana, y pasaste a hablar con monosílabos o no hablar del todo; y hace dos meses, sin más, dejaste de contestar cuando te llamo. Siempre te di mi apoyo a tu deseo de hacer la carrera de arquitecto en Sevilla, desde que me lo dijiste en Lisboa, en las Navidades de 2009. Añadiste más tarde que querías estar distante de madre y padre, y me pareció que eso es bueno para tu autonomía. Pero solo me entero de lo que pasa por tus posts en Facebook.
Una madre con un trastorno de personalidad, que usa su hijo como “anti-depresivo”, no consigue ver el mal duradero que le hace.
Tienes 18 años. Eres libre de hacer tus elecciones. Pero ahora pasas a ser el único responsable por ellas.
Desde luego, solo a ti cabe decidir aceptar mi invitación para que hablemos los dos sobre tu futuro. De hecho, siempre vas a tener tu habitación en la residencia de tu padre. Y serás siempre bienvenido.
Te quiere
Tu padre

domingo, 15 de julho de 2012

Cortes dos Subsídios

Apesar de haver canais de notícias de 24 horas e noticiários de uma hora nas TV, há pouco importante para contar; os media servem poucas notícias e muito entretenimento, é isto que tem mais procura – a maioria das pessoas não procura nos media fatos nem oportunidades de reflexão, mas “a baixa da gasolina” e a confirmação das suas posições; coisas que não exigem grande esforço a pensar e que não suscitam dilemas. Para refletir, e com fraca procura, há (alguns) programas de debate e artigos de opinião nos jornais. Portanto, os media “trabalham” os fatos para servir a procura. Nada disto é novidade; é apenas um enquadramento a ter presente, e que explica este longo intervalo das minhas reflexões – sendo certo que as tenho partilhado noutros meios também.
Mas o Acórdão do Tribunal Constitucional que declarou a inconstitucionalidade do corte dos subsídios de férias e de Natal no setor público é um desses raros fatos importantes, de grande alcance, e que merece reflexão. Ofereço agora a minha, depois de ter lido e ouvido políticos, juristas, comentadores e jornalistas expor as suas interpretações.

Em primeiro lugar, a decisão do TC é para ser compreendida e respeitada. É essencial para a saúde do Estado de Direito que se respeite a CRP e as decisões dos órgãos de soberania. Eu discordo da decisão, e da fundamentação, mas defendo que deve ser aplicada no espírito e na letra. Tem de haver um “fim da linha” para resolver disputas, e é assim que se deve entender a decisão; prolongar a disputa contraria a tolerância democrática. 

Segundo, sem fazer uma discussão pormenorizada do Acórdão, concluí da sua leitura que tem pouco conteúdo jurídico e muito conteúdo político e até ideológico. É até incontornável ver nalgumas passagens, reforçadas em declarações de voto, posições de débil base jurídica sobre a política-económica e financeira, que é competência de outros órgãos de soberania. 

Terceiro, a equidade não pode ser o valor mais elevado perante uma crise existencial – um país que perdeu uma guerra, como bem diz João Salgueiro – e já o defendi (http://proa-ao-mar.blogspot.pt/2011/10/equidade-nao-e-preciso-investimento-e.html): é muitíssimo subjetivo avaliar o sacrifício de cada um e fazer comparações; o TC pode decidir institucionalmente sobre a subjetividade, dando razão a uns contra outros, mas não resolve o problema de fundo.
O que é essencial, agora, em tempos extraordinários, é cumprir aquilo que o Governo legítimo de Portugal se comprometeu em 2011 a realizar com os financiadores externos, para assegurar que os setores público e privado voltam a poder pedir empréstimos no exterior para financiar as suas atividades. Cabe sempre recordar que sem esses empréstimos, o Estado teria interrompido no todo ou em parte os seus pagamentos a fornecedores, servidores do Estado e pensionistas; isso é de um grau de sofrimento social muito superior a uma recessão de 3% do PIB. É fácil para alguns criticar, porque não houve corte de pagamentos – e criticariam se tivesse ocorrido, porque é fácil "estar no contra". 

Quarto, o Acórdão do TC centra-se no conceito de igualdade proporcional, e faz juízos de valor sobre o “limite dos sacrifícios”, que considera ter sido excedido com este corte, apesar de o país estar a viver uma situação crítica. O TC aceita que a igualdade só faz sentido com um sentido da proporcionalidade (portanto, não há igualdade…), violada com estes cortes. Mas depois diz que pode vigorar no ano de 2012, pelas dificuldades que causaria a aplicação imediata da decisão. Claro que a questão que surge logo é: mas se a medida é tolerável em 2012, e se a situação é crítica durante a vigência do Programa de Ajustamento Económico-Financeiro (2011-2014), porque não mantê-la até ao fim do PAEF no 1ºsemestre de 2014?
Ou, se é inconstitucional, e se há limites para a desigualdade, com base na proporcionalidade, e se decide que foram violados, como se tolera sequer que a medida tenha efeitos em 2012? Se há valores superiores à desigualdade, porque não prevalecem?
Ou, ainda, como se pode invocar a existência de limites para a desigualdade, com base na proporcionalidade, e depois não se especificam esses limites, dizendo apenas que 14,3% já é demais? Seria o corte de apenas um subsídio uma desigualdade proporcional? E o corte de um subsídio e 50% do outro? Onde está a fronteira?
Parece-me claro que este ponto não tem sustentação lógico-dedutiva, nem jurídica, e que o raciocínio é ideológico e até político (no sentido de refletir uma preocupação sobre a condução das decisões e ações da governação). De fato, não sei de alguém que se reveja na fundamentação e na decisão por inteiro.
Em alternativa, ou em complemento, os juízes do TC poderão ter pensado como servidores do Estado, a quem foram cortados os ditos subsídios, e não como personalidades independentes. É uma hipótese que se pode considerar no plano académico, mas que não me leva a defender o desrespeito pelo Acórdão. 

Quinto, sou servidor do Estado e defendo que os cortes dos subsídios são constitucionais (como já o foi, e aceite como tal pelo TC em 2011, o corte das remunerações mensais dos servidores do Estado). Para mim, abstraindo dos interesses pessoais, é óbvio: a bancarrota do Estado é um problema do Estado em primeiro lugar, porque a “máquina” do Estado também usufruiu do abuso de endividamento externo.
No essencial, defendo que crises existenciais exigem medidas extremas (rápidas e eficazes), e costumo dar o exemplo da quimioterapia: causa sofrimento e danos gravíssimos ao corpo, mas é a única garantia que o doente tem de não morrer da doença. Curas milagrosas não há!
Sendo o primeiro dever do Estado garantir a sua sobrevivência e autonomia, e estando o PAEF bem delimitado nas metas e prazos de realização, entendo que essa é a fundamentação jurídica mais sólida para avaliar a constitucionalidade dos cortes. É simples e conciso; não usa juízos qualitativos, subjetivos, ideológicos ou contamináveis pelos interesses próprios de quem julga.
E oferecia uma delimitação clara ao Governo: os subsídios teriam de regressar no 2º semestre de 2014; podia haver uma reforma das remunerações dos servidores do Estado e pensionistas, mas teria de se partir da base da remuneração total anual (14 x remuneração mensal). 

Uma nota curta sobre a questão mais mediática, mas também importante, do momento: a licenciatura de Miguel Relvas. É consensual que não houve ilegalidade e que a controvérsia não se inseriu no exercício de funções políticas, nem se acusa o ministro Relvas de usar o título para fins ilícitos. É consensual que foi uma forma ligeira e privilegiada de obter um título académico, e muitos ligam isso às exigências de rigor e esforço que o Governo defende.
Este ponto revela a, digamos, insinceridade dos comentadores. As exigências de rigor valem mais do que quem as defende; fazer valer as exigências de quem as defende é uma forma hábil de fugir ao rigor e ao esforço. Que se conjuga bem com a “chico-esperteza” tão comum (que se revela em privado, mas se nega em público), que consiste em desejar também conseguir obter aquele “tesourinho”. Por exemplo, as pressões sobre professores para que os filhos passem sem saberem, ou os milhares de portugueses que tentam“esquemas” para entrar ou meter os filhos no Estado (pelo emprego para toda a vida). É isso que é importante neste caso: muitos pensam espiar e disfarçar a sua inveja e fracassos apedrejando Relvas.

domingo, 6 de maio de 2012

Eurobonds? Sim, arranja-se. Quem paga?


Uma corrente do “politicamente correcto” muito na moda define-se por defender princípios bem sonantes e ideias vagas, e dizer mal de quase tudo em concreto; pretende-se depois extrair daí que se é independente, por oposição a quem defende coisas em concreto.

Entre as coisas que é “bem” criticar estão a Alemanha e a austeridade; entre as que fica bem defender estão as Eurobonds e o crescimento. E é “bem” prever que Portugal vai precisar de novo resgate – como era “bem” prever que Portugal ia ser uma Grécia-II, mas a falta de tumultos nas ruas está uma mudança discreta de discurso.

Como sou pouco dado à superficialidade do “politicamente correcto” e procuro pensar nas duas vertentes das coisas (benefícios e custos) vou aqui explicar porque penso ao contrário do que se “martela” nos media e nas redes sociais.

Primeiro, estou convicto de que todos aqueles que criticam a Alemanha, se estivessem no lugar dos alemães adoptariam as posições deles. E concluo isso porque são os mesmos que defendem uma postura proteccionista, por exemplo, face à China nestes termos: se a China afecta a nossa economia, ou não faz o que nos dá jeito, então fechemos as fronteiras à China e que sejam muito felizes. Isto é o egoísmo que se critica à Sra.Merkel, por mais “solidariedade” e “direitos sociais” com que se tempere a frase – porque os alemães também podem dizer o mesmo a nosso respeito, porque têm tanta soberania como nós.

Segundo, o Euro foi criado para “agarrar” a Alemanha à Europa, pelos receios que havia em 1989 de vir a surgir outro Reich; a única coisa que a Alemanha conseguiu foi evitar que o BCE fosse credor de último recurso, e que se concentrasse no controlo da inflação. É inimaginável o estado da Europa hoje, se o BCE fosse desde a criação um credor de último recurso, sem um governo central: se assim houve excessos de endividamento (não apenas crises de liquidez, mas de solvência) é inimaginável onde se teria chegado com um banco central europeu mais “ortodoxo”. Keynes designou esta situação por “risco moral”: abusa-se de uma situação, porque se confia que não se sofrerão todos os seus efeitos nefastos, só os favoráveis.

Terceiro, por isso, para o BCE se tornar mais “ortodoxo” – ou seja, poder apoiar Estados em crise de liquidez e evitar crises de solvência, o que, de resto, já está a fazer de forma imaginativa – é necessário criar algum tipo de governo económico. Como tantos falam em aprofundar a integração, mas os mesmos defendem a soberania perante os seus eleitorados, é inconcebível um governo de tipo federal. A única solução alternativa é um dispositivo de direito internacional, ao qual os Estados se vinculam com o mais rigoroso formalismo, através dos seus parlamentos, e que oferece as mais eficazes garantias de ser respeitado (a imaginação humana é infinita e sempre capaz de criar formas de violar ou enviesar as regras, como se tem visto a respeito das contas dos Estados europeus e das regras do Eurostat). Isto é, o tratado que a Alemanha exigiu para institucionalizar os mecanismos de apoio a países com crises de liquidez visa resolver o risco moral actual: visa-se minimizar a necessidade de apoio externo através da partilha parcial e do controlo das políticas fiscais e económicas nacionais. Com um instrumento que reduza o risco moral, tornam-se altamente improváveis os excessos e a necessidade de intervenção do BCE; mas se houver que recorrer ao BCE, a situação está mais limitada.

Quarto, e para os Estados perceberem que devem evitar abusar, é importante que sintam os efeitos das suas decisões; claro que as populações podem não ter a culpa de muitos excessos, mas se são um país e um colectivo para umas coisas, também são para as outras, e devem ser responsáveis pelas suas escolhas eleitorais colectivas. Uma bancarrota deve fazer as pessoas pensar no que custam as suas políticas e o seu consumo colectivos, em vez de assumirem individualmente que têm direitos e que outrém que pague; e precaverem-se para não repetirem a experiência. Ninguém dá a devida atenção a uma explicação calma e persuasiva destas coisas, porque, dizem, “as pessoas precisam de esperança e não de pessimismo”.

Quinto, já foi dito por especialistas à exaustão que a actual retracção é inevitável para equilibrar as contas públicas; só depois se pode esperar que haja crescimento. Aqui o que impressiona mais é que os actuais arautos do crescimento estavam em silêncio quando Portugal passou uma década a crescer em média abaixo de 1% e o desemprego a crescer desde 2007. Claro que o crescimento é uma “arma de arremesso”, e suspeito que muitos dos que falam nisso pensam que para haver crescimento havia que dar subsídios – sem perceberem que se andou a fazer isso durante décadas, com os resultados que estão à vista e que Medina Carreira não se cansa de mostrar em gráficos.

Sexto, o mais interessante é a defesa das Eurobonds, que coincide com aqueles que apostam na vitória de Hollande em França para acabar com a austeridade em Portugal. Eu não ouvi nem li Hollande a defender as Eurobonds. E percebo bem porquê: isso da solidariedade com os estrangeiros é bonito, mas do que os eleitores gostam mesmo é do proteccionismo – lá como cá. É que as Eurobonds obrigam países como a França, a Alemanha ou a Holanda a pagar juros mais altos pela sua dívida, para que os periféricos paguem menos; e não se vê os eleitores dos primeiros a aceitar pagar mais impostos enquanto nos países periféricos os Estados não gerem bem (essa é a percepção, que só é reforçada com tumultos e a classe média a pedir menos austeridade). A linguagem do egoísmo que usa quem defende as Eurobonds em Portugal é o modo mais desastrado de realizar as Eurobonds.

As Eurobonds continuam no espaço público em Portugal no domínio da demagogia, do populismo e do disparate. Por exemplo, Mário Soares diz-se federalista e defende as Eurobonds; mas depois insurge-se contra a Troika (OK… depende do dia da semana…) e contra medidas fiscais e económicas decididas no exterior. Não há terceira hipótese: ou se é federalista e se aceitam medidas impostas do exterior, mesmo que participemos na tomada de decisão; ou se defende a soberania, e só se aceitam medidas decididas pelos órgãos de soberania portugueses. Quem defenda as duas em conjunto, está a enganar ou a mentir – curiosamente, quem tanto protesta contra a mentira não se incomoda com estas mentiras e enganos.

Por fim, ninguém sabe se o Estado português poderá financiar-se em todo o leque de prazos em Setembro de 2013; mas isso não impede muitos de apostarem no fracasso, como indicador do fracasso do Governo. Podem ficar muito contentes com o fracasso do Governo, mas o fracasso no regresso aos mercados em Set-2013 significa mais cortes, não significa menos. Ou seja, a aposta no fracasso em Set-2013 é um exemplo típico de “política da terra queimada”, aliás, parecido, no conteúdo, com as reacções à promoção do Pingo Doce em 01-Mai: importa mais exprimir raiva contra os adversários, do que alegrar com os benefícios. É uma reacção emocional, e não prima pela inteligência.

Como disse, ninguém sabe o que vai ocorrer. Mas há elementos a favor de Portugal:

1 – O ajustamento nas contas públicas e nas exportações estão a correr bem, e a prova inequívoca são os elogios de quem acompanha o processo em pormenor no exterior. Claro que quem acompanha tem um interesse em que as coisas corram bem. Pelo seu lado, as esquerdas em Portugal revelam ter interesse em que as coisas corram mal. Mas os números dão razão aos primeiros, e só é preocupante a lentidão nas reformas estruturais – justamente o que as esquerdas desejam travar.

2 – Os alemães não são sádicos e não querem ver em Portugal os tumultos que ocorreram na Grécia. Não vão ceder facilmente, mas reagirão mais depressa para evitar que se instale a ideia de Grécia-II.

3 – Os bancos espanhóis estão muito expostos a dívida portuguesa; um colapso em Portugal afectaria muito a Espanha, que não merece muita confiança dos credores neste momento. Com a França e a Alemanha muito expostas à dívida espanhola, um colapso em Portugal contagiava rapidamente o centro da Europa. Estes factos são bem conhecidos e há instrumentos e vontade de o evitar.

Não sei o que vai acontecer. Não sou optimista. Mas há boas razões para acreditar que as coisas se vão resolver mais ou menos como o previsto pelo Governo.

domingo, 8 de abril de 2012

UMA CRISE PRECIOSA!

Servidores do Estado e pensionistas sentiram mais um abalo, com a perspectiva de mais um ano sem receberem os subsídios de férias e de Natal. Outros viram bloqueadas eventuais reformas antecipadas. Ninguém perdeu nada tangível, apenas esperanças. Baixar as expectativas de rendimentos futuros é algo a que não estávamos habituados: só pensávamos que as casas iam valer sempre mais do que quando foram compradas; que os ordenados iam sempre subir; que a saúde ou a educação eram gratuitas ou se descontavam no IRS; que o uso ilimitado do carro se ia manter ou melhorar. As pessoas habituaram-se, mesmo as poucas que suspeitavam da consistência da origem. Agora dói. Vai doer durante anos. E só mudará algo que se veja, se doer durante anos.

Em Portugal, anda-se há anos a fazer de conta que o Estado Providência /État Providence/Welfare State (Estado Social, como por cá gosta de se dizer) pode continuar a gastar cada vez mais, quando pode arrecadar cada vez menos em impostos; com Sócrates, ainda se onerou mais o país com o descontrolo de despesas públicas em PPP, empresas de transportes do Estado e ineficiências no Estado – e milhões andaram contentes sem querer saber dos custos. O nosso Estado Providência é insustentável no médio e longo prazo (foi curioso ouvir Vital Moreira a dizê-lo na SIC-N):
- nascem poucos portugueses e vive-se em média mais anos, logo envelhecemos;
- cada vez há mais pensionistas, pois vive-se mais, sobretudo além da idade de reforma (que baixou, em média);
- cada vez há menos jovens a produzir e a descontar para os pensionistas;
- não aceitamos bem a imigração de jovens, sobretudo com determinadas origens;
- mais velhos, consumimos durante mais tempo serviços de saúde, os quais são cada vez mais dispendiosos (devido ao desenvolvimento tecnológico e às descobertas médico-científicas, que descobrem mais disfunções e tratamentos).

Estamos a viver uma crise do êxito: o sucesso da paz, da economia, da ciência e da tecnologia melhorou-nos a vida ao ponto de perdermos de vista que não há conquistas definitivas; é preciso continuar a obter os recursos que sustentam os estilos e hábitos da vida que apreciamos. E se não conseguimos obter esses recursos, temos de nos adaptar a viver com menos; e quanto mais tarde o fizermos, mais dói. Essa é a questão suprema da política, mas é indissociável da economia, da ciência e da tecnologia.

As crises são duras e dramáticas, mas são a única maneira de, colectivamente, as pessoas aceitarem adaptar-se. Por mais persuasão e explicação bem argumentada que se apresente – e tivemo-las na última década – demasiadas pessoas, ainda que admitam, alimentam a secreta esperança de que “a coisa” não as afecte, ou de que se resolva suavemente; em sociedades democráticas, isso abre oportunidades aos que prometem às cegas, e que levam a manter tudo na mesma ou ao agravamento – no fim, esses não têm de pagar os custos sociais do que prometem ou decidem, porque a sua “responsabilidade política” se esgota nas eleições seguintes. Por isso, a população tem mesmo de adaptar-se ao empobrecimento: a bem ou a mal. É inteligente adaptar-se a bem.

Podem converter-se os BPNs e os submarinos em escolas e hospitais, mas o que custa é manter as coisas ao longo de décadas, não é criá-las; ou seja, as coisas têm de ser vistas segundo os impactos que causam ao longo de décadas e não pelo custo de adquiri-las. O deslumbramento pelas obras públicas que as populações nesta era mediática têm tido (não só cá) tem um preço, que só se descobre com dor. Os que nos aburguesámos não gostamos de ter de pensar nisso e na inevitável redução de benefícios a receber do Estado. Os mais pobres, que levam toda a sua vida a lutar pela sobrevivência, não notam nada de novo.

Curiosamente, a população em geral parece ter percebido bem a penúria do Estado, talvez por ver e ouvir a Troika, que é uma prova incontestável; e sabe quem estava no Governo quando a Troika chegou. A ausência de perturbações sociais de relevo mostra que a população em geral interiorizou a penúria do Estado: sem dinheiro de nada serve pressionar; mais: que os tumultos e as greves só agravam as dívidas e pioram a situação. A ideia é simples, factual e por isso é fácil de interiorizar.
É entre pessoas que se consideram diferenciadas e informadas (que se fazem ouvir nos media e nas redes sociais) que estão os que parecem não acreditar no óbvio; claro que nem sempre as pessoas são tão informadas quanto se julgam, apesar de pensarem que sabem mais do que o “Zé Pagode”. Poucas serão as que não acreditam. Desconfio que a maioria está apenas a tentar extrair as suas “rendas”, aplicando o ditado de “quem não chora não mama!” Designadamente, os comentadores alinhados no pós-modernista “discurso do risco”, que desprezavam Medina Carreira há anos, mas que agora não se cansam de prever fracassos (a anos de distância, claro!), e que só podem ter razão, pois há sempre algo que corre mal. Ao falarem com grande convicção sobre o que não sabem – vivemos tempos de desconhecimento e de incerteza, não de risco – não vêem a ansiedade que podem causar entre a população, que só não é maior, porque a sua audiência não chega aos tais cem mil.

A inevitabilidade da redução de rendimentos, a tentativa de se manterem os inúmeros “tesourinhos” capturados (não foi só a EDP ou a PT…) e o espaço mediático dominado pelo “discurso do risco” tornam a situação actual em Portugal propícia a … plantar macieiras!
Enquanto empobrecemos, tanto quanto quem vive de recursos que não são seus, vamos seguir o conselho de Lutero e plantar macieiras, porque há bocas para alimentar, para Portugal avançar.

segunda-feira, 27 de fevereiro de 2012

CEM MIL REALMENTE POBRES

Numa coisa concordo com Pacheco Pereira: o debate político está muito pobre em Portugal. Mas ao contrário do que ele diz, o Facebook dá uma boa imagem desse debate; pode não entusiasmar, mas é elucidativa. Pacheco Pereira também não melhora o debate, pois parece estar emocionalmente empenhado em “ajustar contas” com os que o “minaram” quando ele apoiava Manuela Ferreira Leite. Fraquezas da carne, claro, mas que não melhoram nada de nada.

Como bem disse João Salgueiro, a situação de Portugal é a de um país que saiu de uma guerra derrotado; os edifícios de pé enganam os desinformados. Por isso, o que se espera é que fervilhem iniciativas, ideias e debates para melhorar e mudar o que não funcionou; mas o que preenche os media e as redes sociais é que “vamos pelo caminho da Grécia”, “tem de se pedir a renegociação da dívida”, ou “há austeridade a mais” – era tudo isto que queriam ouvir hoje a Paul Krugman, e não ouviram! Aprenderão?

Esta narrativa tem tido pouco êxito, apesar de os seus promotores fazerem tudo para preencher as redes sociais, o espaço mediático e “a rua”. Talvez por estar cheia de contradições: os que eram contra instrumentos típicos do capitalismo, como o crédito, agora são seus grandes defensores; os que defendiam a estatização, agora defendem os empresários; os que se opunham ao crescimento capitalista, agora exigem-no, e são arautos de Keynes, cujas teses visavam defender o capitalismo nos 1930s. Quando as medidas a tomar agora são imperativas é realmente difícil propor alternativas, que se aproveitem do descontentamento popular e não os derrotem já em eleições futuras.
Esta narrativa está também cheia de “autoridades”: pessoas que nunca geriram uma empresa (terão trabalhado nalguma?) criticam gestores e empresários; pessoas que nunca estudaram economia criticam as medidas macroeconómicas; pessoas que não conhecem o processo de integração europeia falam do futuro da Europa…

Se isto representasse o país, seria realmente mau. Mas representará cem mil pessoas, que estão nos media e nas redes sociais; a quem não esteja atento, pode parecer que aquilo é o país – é 10% dos 10% que representam no país. Vêm para dizer o que acham, tantas vezes, com escassa espessura argumentativa (o tão portuguesinho “achismo”, incentivado pelos que vivem para os coros de protestos organizados pelos activistas do costume, ou por coros de monólogos emotivos e surdos).

De facto, o crescimento das exportações, a decepcionante adesão dos portugueses às greves e às manifestações da CGTP, PCP e BE (não, não encheram o Terreiro de Paço! E se tivessem enchido, não passavam de 100 mil, e não as 300 mil que a propaganda diz) e a conduta e os diálogos das pessoas por todo o lado mostram que milhões estão incomodados e em retracção, mas sabem porquê e para quê. Não estão à espera de um político para gerir as suas “expectativas”. Haverá cem mil portugueses que precisam de alguém que os guie, que lhes eleve a auto-estima e que lhes resolva os seus problemas – são esses os que se sentiram atingidos pela palavra “piegas”, são os verdadeiros pobres e estão na bancarrota; mas há milhões que estão a procurar melhorar a sua vida e, de caminho, a situação do país; não confiam nos políticos, mas confiam que tudo se há-de resolver, como 800 anos de História mostram.

Claro que o Sebastianismo tão-português está vivo nas palavras: um português não deixará de se lamentar sempre que haja alguém que pareça poder ouvir ou dispensar “uma atençãozinha”; mas se não houver, ou quando se dão conta que não vai vir um aumento, um subsídio ou um mercado cativo, tratam da sua vida como podem e como fazem no estrangeiro.

domingo, 5 de fevereiro de 2012

FERIADOS, para quê?

Deprime-me ler e ouvir o que se diz nos media e nas redes sociais sobre os feriados e o Carnaval.
Que os sindicalistas do costume defendam salário sem trabalho já não surpreende. Mas de pessoas diferenciadas, como por exemplo professores universitários, a sociedade tem o direito de esperar um pensamento lógico e desapaixonado, que a oriente.
Tomemos os factos: vão ser cancelados alguns feriados nacionais em dias de semana e o Governo não vai dar tolerância de ponto no Estado no Carnaval. Quer dizer, não há dispensa formal do trabalho nesses dias.
Ninguém passou a ficar impedido de comemorar os eventos históricos: as comemorações não foram proibidas, nem a História foi rescrita por ninguém.
A partir da entrada em vigor, quem quiser dedicar aqueles dias às comemorações ou o faz fora do horário de trabalho, ou mete férias. É simples, e justo.

Eu duvido que encontre alguém que aposte comigo que haverá muita gente a meter férias para comemorar os feriados de que tanto se fala. Se pouca gente meter férias, sai derrotada a tese de que são factores de identidade cultural, porque se fossem estavam interiorizados por toda a gente, e as pessoas valorizariam o evento ao ponto de lhe dedicarem um dia de férias, como fazem noutros domínios. Se não estão interiorizados, é justo que não sejam feriados nacionais.

Uma abordagem inteligente teria sido propor ao Governo que os feriados fossem apenas suspensos pelo período de emergência nacional; essa proposta mostrava sensibilidade para a situação de bancarrota do país – por isso, não é de prever que viesse das esquerdas. Mas suspeito que não fizeram essa proposta também porque confiam que quando os socialistas, pela mão de António Costa, se prepararem para voltar ao poder, não deixarão de apelar ao voto oferecendo os feriados fixos e tolerâncias de ponto agora eliminados. E voltarão a prometer o mesmo “leite e mel” despesista que nos trouxe à bancarrota.

domingo, 22 de janeiro de 2012

Geopolítica da Desunião - Mas sem guerra!

No artigo “Geopolítica da Desunião”*, o autor defende que les forces profondes de Renouvin e a geopolítica explicam a actual situação de desunião na Europa e o ressurgimento de velhos receios; o poder e o expansionismo alemães depreendem-se dos exemplos que o autor escolheu no passado, e de uma frase em especial: “o encontro da Geopolítica com a História não tem, habitualmente, um final feliz”. Esta questão é da maior importância.
É difícil discordar do peso que têm as forças profundas e a geopolítica na Europa.
Não custa encontrar razões para divisões na Europa; de facto, não custa encontrar razões para dois europeus discordarem. O que custa é entender como abdicaram do uso da força Estados que antes a usavam para resolver os seus conflitos; tem de espantar que estejam a integrar-se economicamente e não só; e que haja povos a querer juntar-se ao processo de integração. De facto, este processo tem mais de 60 anos e os geopolíticos deviam admiti-lo no clube das forças profundas.
Está errado avaliar o êxito do processo de integração europeia pela ausência de conflitos na Europa. O êxito está na paz, e na opção pela negociação para resolver conflitos; e nos ganhos da integração económica para avançar a integração política. Era exactamente isso que, após a II Guerra Mundial, os Pais Fundadores propuseram e que cristalizaram primeiro na CECA e depois na CEE. E nunca foi a Alemanha (nem o Reino Unido) a criar obstáculos neste processo.
Se tomarmos a geopolítica como a “seta da História”, que revela a inevitabilidade das diferenças, da incontrolável ambição de poder e domínio dos outros, e dos conflitos violentos que daí advêm, não conseguiremos explicar os pontos de inflexão, que os há, como a criação da CECA em 1951, ou o apego ao welfare state a partir dos 1950s. E não só na Europa; se não houvesse pontos de inflexão, como explicar a adesão mundial à fast-food em 10-20 anos? Ou a gestão partilhada de rios entre vizinhos em permanente conflito, como a Índia e o Paquistão?
O receio que muitos têm perante o poder da Alemanha (que tem apenas século e meio) resulta dum duplo erro de avaliação: desvalorizam os pontos de inflexão; e sobrevalorizam o poder alemão.
O Poder é o produto da Vontade pelas Capacidades (P=V*C).
Depois de uma década a pagar para elevar o nível de vida da RDA, a Alemanha reunificada usufrui hoje do crescimento asiático para exportar bens duradouros (e carros) essenciais à industrialização e desenvolvimento das economias emergentes; e, apesar do Euro forte, exporta, como exportava com o Marco forte. Tem capacidade económica; tem capacidade tecnológica e 80 milhões de residentes; mas não tem capacidades militares comparáveis à sua estatura económica. Têm sido desvalorizados os aspectos que explicam a menor capacidade militar alemã. Aqui, há aspectos óbvios: tem poucas armas e as que tem não superam as americanas ou inglesas; e longe vai o tempo de erguer um poder militar explorando minas de carvão e ferro, produzindo aço e tanques e canhões em massa. Mais subtil é a cultura militar, sujeita ao conceito "innere führung” (sem tradução directa nem fácil), que se reflecte, por exemplo, em a disciplina militar ser administrada por juízes e em ser fora das Forças Armadas que se conduzem os processos de aquisição de armas. Isto é, há uma opção constitucional clara de acabar com o militarismo prussiano e de submeter o poder militar ao poder das instituições democráticas; e instalaram-se mecanismos de controlo, como a proibição de actuar militarmente fora da Europa e o respeitado Tribunal Constitucional. Há aqui uma parte da vontade que se reflecte nas capacidades. Mas a Vontade na equação acima é um composto subjectivo das disposições das massas e das elites em usar as suas capacidades. E não é convincente afirmar que os residentes na Alemanha têm vontade de impor as suas posições no exterior; porque não há evidência de que as massas e elites tenham ambições expansionistas, e pelo volume de imigrantes. Aliás, é uma posição sensata, porque é fácil perceber que nada se ganha com o uso da força e menos com expansões de território. A competição hoje é nas empresas e no crescimento económico.
Convém lembrar que foi sempre o “motor franco-alemão” que animou a integração europeia. E foi a França a causar as maiores ameaças ao processo: em 1954, com o fim da CED, por ela concebida e morta; em 1963, com o Plano Fouchet para esvaziar a natureza supranacional da CEE, no qual foi Adenauer a inviabilizar os planos de De Gaulle; em 1966, com a Crise da Cadeira Vazia e a saída da França da NATO; e o referendo contra a Constituição Europeia em 2004. A criação do Euro é uma ideia francesa de 1969, para “ir à boleia” do (já então) Marco forte; a Alemanha teve de aceitar o Euro, imposto pela França e em troca da Reunificação, como forma de “amarrar” a Alemanha à Europa. De facto, os maiores impulsos e as piores crises existenciais da União Europeia, e nas quais, aí sim, esteve sempre em causa “la grandeur de la France”, não foi a Alemanha a causá-las.
Argumentar que a oposição de Angela Merkel às transferências para os países endividados revela as ambições de dominação imperial é estranho. Primeiro, ela segue a ideia do eleitorado alemão de não querer pagar a quem não trabalha e manter-se longe. Segundo, os Estados em crise podem fazer o que quiserem com a sua soberania: a Alemanha só impõe condições para ajudar. Estas podem ser tecnicamente erradas, falharem na solidariedade e perigosas para a continuidade da União Europeia; mas não são expansionistas nem imperialistas. Dito isto, teria sido mais astuto que Merkel deixasse a França assumir um papel de liderança das políticas e das decisões, tanto ao gosto dos franceses, para evitar o desnecessário ressurgimento dos fantasmas.
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*José Freire Nogueira (2011) "Europa-A Geopolítica da desunião" JANUS.NET e-journal of International Relations, Vol.2,nº2.(20Jan2012) http://observare.ual.pt/janus.net/images/stories/PDF/vol2_n2/pt/pt_vol2_n2_art3.pdf